La metamorfósis skrull más hermosa de todas ("Way, Shape or Form")

Desde que Dan Slott los trajo a nuestras vidas, soy fan absoluto de N’Kalla y Jo-Venn. Una niña skrull y un niño kree rescatados por Los Cuatro Fantásticos y adoptados por el matrimonio Masters-Grimm. Desde sus primeras apariciones han aportado un toque de humor y ternura con cada una de sus travesuras. Una de las mejores cosas que ha podido hacer Ryan North (y mira que ha hecho muchas cosas buenas en los 4F) ha sido mantenerlos.

Cada aparición, cada pequeño aporte de estos dos personajes ha sido todo un alivio. Un oasis de ternura y humor en una serie que últimamente, y tras la llegada de North, se ha centrado en la ciencia ficción. Cada vez que estos dos personajes aparecen es un soplo de aire fresco. Sus constantes peleas. Su ambición por ser los guerreros definitivos. Sus piques, sus sinergias. Las lecciones aprendidas de sus padres adoptivos. Momentos familiares, entrañables en su mayoría.

Este mes, en el Fantastic Four 27 USA, Ryan North ha decidido darle a Nicki un protagonismo total. Una historia sobre poder y responsabilidad. Sobre saber tomar decisiones correctas aun teniendo que saltarse las normas. Sobre cómo proteger a tus seres queridos. Sobre la identidad. Sobre el inmenso corazón que palpita dentro de nuestra pequeña y querida skrull.

Nicki se niega a verse a sí misma como un monstruo. Su capacidad metamófica le aleja de la humanidad, pero ella quiere ser una más, quiere ser parte de la familia, de la propia humanidad. Gracias a su poder consigue salvarle el pellejo a sus hermanos cuando el director del colegio pide hablar con sus padres. Y es reprendida por ello. “A los humanos no nos gusta que suplanten nuestra identidad. No podemos defendernos de algo así.” Una lección que resuena en su interior, afianzada por esa necesidad de pertenencia. De identidad.

Será gracias a un ataque del Hombre Topo cuando, tras la represalia por haber usado su poder metamorfo sin la autorización de un adulto tenga que tomar una decisión. Y tomará una decisión correcta en el 100% de los casos: proteger a su familia.

Este es un número cargado de ternura y buen humor, algo que caracteriza al personaje (a ella y a su hermano). Por medio de los diálogos, Ryan North saca a relucir su vis más cómica. Pero es quizás en esa búsqueda de la identidad de la propia N’Kalla, en ese no querer verse como un monstruo, en ser aceptada como es, sin perder ni un ápice de su esencia skrull, donde está la grandeza de este capítulo.

Sentido del humor y ternura. Dos aspectos que suelen ir de la mano siempre que hablamos de estos dos personajes, de estos dos hermanos. En este caso le ha tocado el turno a Nicki, de la que me declaro fan incondicional desde que llegara a nuestras vidas allá por el evento de Imperio.